Las madrigueras se definen como estructuras construidas por animales en predominancia por algunos mamíferos, el cual
consta de en una serie de cuevas o huecos, construidas con el fin de proveer al
animal protección, seguridad y descanso.
El tamaño dependerá de una serie de factores
como la especie, tamaño de la especie, cobertura vegetal, condiciones climáticas,
su funcionalidad, el suelo, el hombre entre otros.
Las madrigueras nos permiten dar
una noción del habitante que la ocupa, el tipo de alimentación, hábitos del
animal y comportamientos de estos y en fin una serie de factores el cual
enriquecerán la historia biológica del animal.
Las madrigueras varían según su
finalidad y estructura (Harper y batzli,
citado por DOMIGUEZ YOLANDA 2009) el cual las podremos agrupar en cuatro
clases:
Orificios de escape: consta de un
solo túnel de dimensiones pequeñas utilizado por el animal como refugios temporales
en situaciones de eminente peligro.
Madrigueras de escape: túneles
profundos utilizados por el animal como sitio de almacenaje de alimentos y
refugio.
Madrigueras simples: formadas por
túneles, cámaras y un nido, usadas como sitio de almacén o de descanso.
Madrigueras múltiples: sistema
complejo de túneles de uno o más nidos, que se destinan al almacén de alimento,
y como sitio del mantenimiento de las crías y de descanso.
Según linares (1998) el armadillo
tiene los mayores índices de construcción de
madrigueras en gran parte de los suelos [americanos]. Las madrigueras
como método indirecto para el reconocimiento de algunas especies es gran
utilidad ya que brinda al observador una
serie de hipótesis o ideas sobre la
posible especie que desea llevar acabo su estudio, pero no es método del todo
confiable si no hace parte de un minucioso análisis, pero si es un indicador de
la homogeneidad, abundancia y crecimiento de especies de un bosque determinado.
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